Las actividades de jardinería y mantenimiento de áreas verdes están relacionadas con las tareas necesarias para mantener el medio ambiente, entorno y zonas verdes en las áreas privadas y públicas. Son necesarias en todos los entornos, a nivel de ciudad, en los hogares con espacios verdes abiertos y en las industrias con áreas verdes y/o presencia de vegetación.
Las tareas incluidas en las actividades de mantenimiento de las áreas verdes pueden incluir entre otras: trabajos de poda de árboles, arbustos y césped, tala de árboles, mantenimiento de áreas verdes en general, entre otros.
Los métodos para la ejecución de estas tareas son diversos y dependerán del sitio, entorno, ecosistema a intervenir, herramientas y personal asignado. Se puede requerir trabajo en alturas, manipulación de equipos y herramientas de corte mecánicas o manuales, uso de productos químicos, probabilidad de caída de objetos en altura, entre otros, por ello es difícil enfatizar en un sólo grupo los riesgos involucrados en este tipo de tareas. A continuación se resaltan algunos de los riesgos presentes:
- Riesgo biológico por la presencia de animales que pueden representar un riesgo para las personas por picaduras o mordeduras.
- Riesgo Mecánico por la manipulación de herramientas o elementos puede generar heridas, quemaduras o atrapamientos.
- Fenómenos naturales como descargas eléctricas, lluvias torrenciales, granizadas, vendavales, sismos, etc.
- Disconfort térmico por exposición a temperaturas adversas, ambientes húmedos u hostiles.
- Ruido por el uso de equipos mecánicos.
- Caída de igual o distinto nivel.
- Caída de elementos en altura o proyección de elementos como rocas o piedras en el área.
- Riesgo eléctrico por contacto con línea de energía eléctrica.
- Químico por la manipulación de plaguicidas.
- Biomecánico por posturas forzadas, prolongadas o sobreesfuerzos.
Medidas de prevención y protección
Cada condición y tarea de jardinería o mantenimiento de zonas verdes es diferente, por lo cual previo al inicio de toda tarea es necesario hacer una evaluación de los riesgos presentes y definir las medidas de control a implementar. En este análisis de riesgos adicional a los diferentes riesgos se debe hacer mayor énfasis en los siguientes aspectos:
- Evaluar el tipo y estado del suelo y estabilidad de este.
- Evaluar las condiciones del entorno, presencia de línea de energía, animales o panales.
- Estado del suelo y riesgos de deslizamiento, derrumbes o fallas en el área.
- Verificar las condiciones del clima y probabilidades de cambios adversos.
- Si lo que se va a intervenir es un árbol se debe hacer una identificación de la situación del árbol a intervenir estado de sus raíces y ramas, el estado fitosanitario y biomecánico incidiendo en el sistema radicular, cuello del árbol, tronco y ejes, así como en la existencia o no de cuerpos fructíferos de hongos xilófagos que puedan afectar a la mecánica del árbol y a la seguridad del trabajo(INSHT NTP1119, 2018), con este análisis se podrá identificar la necesidad de contar con medidas de protección adicionales, como el aseguramiento del árbol a otro ejemplar o a un sistema, o poda por partes.
Realizado el proceso de valoración de riesgos y definición de las medidas de control, no se debe olvidar el aseguramiento a:
- Asegurar el uso de dotación y EPP´s adecuado para la tarea.
- Delimitar el área para evitar acceso a zonas de riesgo.
- Si la actividad involucra trabajo en alturas, se debe hacer el respectivo aseguramiento del programa de protección contra caídas de la organización y aseguramiento de la tarea.
- Si para el desarrollo de la tarea no se cuenta con adecuada iluminación bien sea por la hora, sitio o condiciones del entorno, se debe procurar contar con sistemas de iluminación adicionales de apoyo.
Fuente:
- Seguridad en los trabajos de poda en árboles. NTP 1119. 2018
- Prevención de riesgos en labores de jardinería