El camino para lograr las metas de cada persona, comunidad u organización es tal vez aquella situación que genera mayor incertidumbre al momento de pensarlas, definirlas o declararlas; sin embargo, la magia no está en el objetivo establecido sino en el camino que de manera estratégica definimos para llegar a este.
Y es que cuando desde nuestro propósito de fomentar esos espacios que permitan desarrollar comunidades para un mundo laboral sano, seguro y con bien-estar, el camino es aún más gratificante.
Hace dos años construimos un sueño en el cual nuestra principal fortaleza es y será ser el máximo referente técnico con la legitimidad y neutralidad que nos caracteriza, pero esto no era suficiente, teníamos una gran pasión por hacerlo más visible, convencidos que impactar la seguridad de los trabajadores colombianos solo era posible llegando a diferentes lugares de la geografía colombiana. Sabíamos que nuestros esfuerzos en este objetivo deberían ser mayores y como parte de ese camino, lo más valioso ha sido sentir como cada vez más regiones, que aportan en más o menos medida al PIB del país, nos reciben con los brazos abiertos porque ellos, al igual que nosotros, están convencidos que todos los esfuerzos que hagamos para asegurar abrazos en las familias colombianas valdrán la pena.
Gracias a todos los que participaron de uno o varios de los espacios diseñados en el CCS para cumplir esa meta, hoy tenemos la satisfacción de haber llegado a más de 40.000 personas a lo largo del territorio nacional y eso es cumplir con nuestro propósito. Sabemos que las necesidades son diferentes en cada una de las regiones del país y para cada sector económico pero nuestro reto siempre fue analizar como podíamos llegar con temas transversales que de acuerdo con cada espacio cumplieran con ese gran compromiso, tener una herramienta práctica con resultados esperados.
El apoyo de nuestros aliados y patrocinadores que creen que apoyar cada evento del CCS les da la posibilidad de unirse a nuestro propósito y al de sus organizaciones, sumado a la generosidad de nuestros docentes y facilitadores que transfieren sus conocimientos y sus mejores experiencias a lo largo del país y sin duda, el compromiso del equipo CCS, quienes alineados a nuestro fin común han creído en la responsabilidad que tenemos y como tal, han dedicado el mejor de sus esfuerzos para hacerlo posible. Esta unión sin lugar a duda fue la clave del éxito de nuestra meta planteada.
Hoy solo quiero resaltar lo gratificante que fue este camino, al interior del CCS todos los disfrutamos porque cada día se sentía más fuerza en lo que hacíamos. Mi gran invitación para ustedes es alentarlos para que el 2020 sea un año donde cada uno de sus propósitos cuenten con las metas necesarias y, sobre todo, donde disfruten el camino para llegar a este.
Adriana Solano Luque
Presidenta Ejecutiva del CCS