La granja cooperativa Orto Sole, en Fiumicino y Torrimpietra (Italia), está ubicada en un sitio histórico protegido hecho de suelos arenosos, que requiere la optimización del uso de los recursos hídricos para preservar la estructura del suelo y evitar el riesgo de malezas, plagas y patógenos. Adoptan técnicas de adaptación al clima, como la gestión de aguas residuales, el recubrimiento con materia orgánica o el proyecto de franjas de flores, diseñado para aumentar el número de polinizadores y especies de aves vulnerables. Tienen, además, un mercado agrícola. Foto FAO/Alessandra Benedetti.
«La diversidad biológica es fundamental para la salud y el bienestar de los seres humanos. Insto a todos, gobiernos, empresas y sociedad civil, a adoptar medidas urgentes para proteger y gestionar de manera sostenible la frágil e imprescindible red que sustenta la vida en nuestro único y excepcional planeta». —António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas
El valor de la diversidad biológica
Si bien cada vez somos más conscientes de que la diversidad biológica es un bien mundial de gran valor para las generaciones presentes y futuras, el número de especies disminuye a un ritmo acelerado, debido a la actividad humana.
El Convenio sobre la Diversidad Biológica es el instrumento internacional para «la conservación de la diversidad biológica, la utilización sostenible de sus componentes y la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos», que ha sido ratificado por 196 países.
Dada la importancia de la educación y la conciencia públicas para la aplicación del Convenio a todos los niveles, la Asamblea General proclamó el 22 de mayo, fecha de la aprobación del texto, Día Internacional de la Diversidad Biológica, mediante la resolución 55/201 , en el año 2000.
Nuestra biodiversidad, nuestra alimentación, nuestra salud
En la actualidad, tenemos acceso, en general, a una mayor variedad de alimentos del que tuvieron nuestras generaciones precedentes. Sin embargo, a pesar de que la oferta se ha vuelto mucho más diversa en muchos lugares del mundo, la dieta mundial en su conjunto, lo que la gente realmente come, se está homogeneizando y esto es algo peligroso.
Las celebraciones de 2019 en este Día se centran en la biodiversidad como la base de nuestra alimentación y salud, y como catalizador clave para transformar los sistemas alimentarios y mejorar la salud de los seres humanos.
El objetivo es impulsar el conocimiento y concienciar sobre la estrecha dependencia que los sistemas de producción de alimentos, la nutrición, y la salud tienen con la biodiversidad y los ecosistemas saludables. El tema también celebra la diversidad que ofrecen nuestros sistemas naturales para la existencia humana y el bienestar en la Tierra, al tiempo que contribuye al logro de otros Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como la mitigación y adaptación al cambio climático, la restauración de los ecosistemas, el agua limpia y el hambre cero, entre otros.
En los últimos 100 años, más del 90 por ciento de las variedades de cultivos han desaparecido de los campos de los agricultores. La mitad de las razas de muchos animales domésticos ya no existen, y las 17 principales zonas de pesca del mundo están siendo explotadas hasta sus límites sostenibles. La variedad local de los sistemas de producción de alimentos también corre el riesgo de desaparecer, incluidos los conocimientos de los pueblos indígenas o las comunidades locales que llevan consigo. Con este declive, la biodiversidad agrícola está desapareciendo, y con ella también el conocimiento vital de la medicina tradicional y los alimentos locales. Otra de las grandes preocupaciones es la pérdida de dietas diversificadas, que está directamente relacionada con enfermedades o factores de riesgo para la salud, como la diabetes, la obesidad y la desnutrición.
En la 14ª reunión de la Conferencia de las Partes en el Convenio de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica (CDB COP 14) y en otros informes sobre biodiversidad y salud, proporcionan recomendaciones a este respecto.
Los vínculos entre la biodiversidad, los ecosistemas y los beneficios para la salud del ser humano forman parte del Plan Estratégico para la Biodiversidad 2011-2020 y son fundamentales para nuestra la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible.
Si deseas participar en las celebraciones de este año, puede añadir tus actividades en la página de la Convención .
Fuente: Naciones Unidas