El monóxido de carbono es un gas incoloro, no irritante, sin olor o sabor (ATSDR, 2012). Este gas se produce por la combustión incompleta del carbón y lo podemos encontrar por origen natural o por origen de las actividades humanas, tanto en viviendas, áreas al exterior, o áreas industriales cerrada o abiertas. Debido a su densidad, este gas puede permanecer de forma prolongada en el medio y los seres humanos están expuestos a inhalar diferentes cantidades de monóxido de carbono; el riesgo se presenta cuando los niveles y tiempo de exposición están por encima de los permisibles.
Dentro de las fuentes que pueden generar la presencia de monóxido de carbono podemos encontrar la combustión vehicular, humo del cigarrillo, aparatos a gas, combustión de madera, motores de combustión, entre otros.
El monóxido de carbono ingresa al cuerpo al ser inhalado y es transferido por el intercambio gaseoso que se hace en los pulmones con la sangre; al ingresar a la sangre puede ser rápidamente transportado a los diferentes órganos del cuerpo generando una afectación de acuerdo con los niveles y tiempo de exposición, siendo incrementada su afectación si la persona presenta vulnerabilidad individual por enfermedades cardiacas o pulmonares o si se trata de mujeres en estado de embarazo. Otro efecto que se puede presentar ocurre por el desplazamiento del oxígeno en la sangre pudiendo provocar la muerte en un corto tiempo de exposición.
La exposición a monóxido de carbono se puede presentar por los siguientes factores:
- Falla en los equipos y máquinas de combustión
- Inadecuados sistemas de extracción, ventilación y/o purificación del aíre
- Deficiencia en la infraestructura física que permite la concentración de gases
- Deficiencia en los procesos de mantenimiento preventivo de equipos y máquinas
- Fugas en los sistemas de conducción o expulsión de gases
También es frecuente ver malas prácticas que potencializan la exposición a envenenamiento por inhalación de monóxido de carbono, como lo pueden ser:
- Bloqueo de los ductos de ventilación o de extracción
- Inhabilitar los sistemas de detección y alarma por monóxido de carbono
- Operar motores (de vehículos o máquinas) por largo tiempo en espacios cerrados
- Quema de carbón o madera en espacios sin ventilación adecuada
Dentro de los signos y síntomas que pueden permitir reconocer una intoxicación o afectación por exposición a monóxido de carbono, podemos encontrar:
- Dolor de cabeza
- Mareos
- Debilidad o letargo
- Náuseas o vómito
- Dolor en el pecho o dificultad para respirar
- Confusión
No prestar atención a estos síntomas con el fin de actuar oportunamente puede generar consecuencias fatales, ya que en muchos casos el letargo o debilidad puede disminuir la probabilidad de evacuación o de pedir ayuda de una persona en un área con altos niveles de monóxido de carbono. La presencia de fatalidades por exposición a inhalación de monóxido de carbono en personas que se encontraban durmiendo o bajo efecto del alcohol, ha hecho que estos eventos sean conocidos como la muerte silenciosa.
Estrategias para prevenir intoxicaciones por Monóxido de Carbono
- Cuente con sistemas de detección y alarma de monóxido de carbono y verifique periódicamente que el dispositivo y las baterías se encuentren funcionando, es recomendable que esta verificación no exceda los seis meses.
- Implemente un programa de mantenimiento preventivo donde incluya los equipos, máquinas y sistemas de extracción y ventilación, acorde con las recomendaciones del fabricante.
- Mantenga los conductos y rejillas de ventilación libres de obstrucciones.
- No permita que se deje encendido un motor de vehículo o máquina encendida en un lugar cerrado o parcialmente cerrado.
- En caso de sospecha de intoxicación active su plan de evacuación médica y atención de primeros auxilios buscando siempre trasladar a la persona a un área ventilada mientras se le prestan atención médica, sin generar afectación o riesgo a los rescatistas o brigadistas.
- Capacite a la brigada de emergencias sobre los procedimientos de atención de primeros auxilios en caso de intoxicación de monóxido de carbono y las medidas de prevención que deben implementar en caso de atender a un paciente, como lo son:
- Abrir puertas y/o ventanas antes de ingresar al área de atención
- Contar con sistemas de medición de gases para ingreso a áreas con posible concentración de monóxido de carbono, de forma que se evite la afectación del rescatista
- En caso de no contar con los sistemas de protección adecuados ante la presencia de altas concentraciones de monóxido de carbono, es preferible esperar a apoyo expertos para evitar generar la afectación de más personas.
Fuente:
- DHHS (NIOSH) publicación N.º 96-118 diciembre de 1996. Recuperado el 11 de mayo de 2021 de https://www.cdc.gov/spanish/niosh/docs/96-118_sp/default.html
- Centro Nacional de Salud Ambiental, Prevención de intoxicación por monóxido de carbono (CO). Recuperado el 11 de mayo de 2021. https://www.cdc.gov/spanish/nceh/especiales/envenenamientoco/index.html
- RESUMEN DE SALUD PÚBLICA Monóxido de Carbono. Junio 2012. https://www.atsdr.cdc.gov/es/phs/es_phs201.pdf