Foto: Agencia Francesa de Noticias (AFP por sus siglas en francés).
Seguridad de procesos en la vuelta a producir
Después de varias semanas de aislamiento preventivo obligatorio, donde muchas instalaciones industriales tuvieron que parar sus procesos para prevenir el contagio de la COVID-19, se abre la posibilidad de reiniciar las labores. Es importante considerar que uno de los momentos críticos en seguridad de procesos es el arranque posparada, durante el cual no tomar las medidas necesarias puede ocasionar accidentes industriales mayores, que afectan no solo a la producción en sí, sino que ponen en riesgo la vida de las personas y el medio ambiente.
El pasado 7 de mayo en la ciudad de Visakhapatnam en India, una instalación que llevaba fuera de funcionamiento más de 40 días, programó el retorno a las operaciones, tras la flexibilización de las restricciones para operar por parte del gobierno. Durante las actividades previas de inspección se presentó una fuga de estireno, frente a la cual los trabajadores presentes dieron la alarma y evacuaron sin resultar lastimados. Sin embargo, la fuga de la sustancia no pudo ser controlada hasta horas más tarde, llevando a que sus vapores alcanzaran otras poblaciones, dando como resultado la exposición de al menos 1.000 personas en la zona, siendo los niños y los adultos mayores los más afectados. En los hospitales de la zona fueron atendidas al menos 20 personas en condición crítica, con un total de más de 400 hospitalizados con dificultad respiratoria e irritación ocular, de los cuales algunos ingresaron inconscientes. Se reportó el fallecimiento de al menos 11 personas, dos de las cuales sufrieron un accidente tratando de escapar de la nube de vapores (Archana Chaudhary, Sudhi Ranjan Sen, 2020; Indian express, 2020).
Es por esto que el Consejo Colombiano de Seguridad (CCS) invita a todos los actores a trazar estrategias para un retorno seguro a la operación de las plantas industriales, con el fin de evitar este tipo de accidentes. Ante esto, el CCS propone las siguientes acciones:
- Designar personas competentes para el manejo y liderazgo de la situación actual.
- Realizar las revisiones de seguridad correspondientes antes de retornar a la operación.
- Revalidar la Identificación de Peligros y Análisis de Riesgos (HIRA), priorizar los procesos o unidades de mayor riesgo, involucrar en el análisis situaciones como la disminución de personal, asignación de turnos de trabajo, distanciamiento social, riesgos cibernéticos de seguridad, entre otras situaciones particulares que se tengan en la actualidad.
- Garantizar los recursos necesarios para el correcto funcionamiento de las medidas de seguridad, tanto administrativas como físicas. Priorizar los recursos económicos reconsiderando qué es urgente y qué es importante, y teniendo en cuenta sus implicaciones en la seguridad de las instalaciones.
- Realizar inducciones y reinducciones antes de retomar las actividades productivas, y mantener el programa básico de capacitación en seguridad de procesos, evitando en todo caso las reuniones con personas que no puedan estar a más de 2 metros de distancia, haciendo uso de las tecnologías de la información.
- Si es posible, evitar realizar trabajos de alto riesgo para minimizar el riesgo de emergencias.
- Mantener una comunicación permanente con todos los grupos de interés (trabajadores, proveedores clientes, comunidad vecina, entre otros), acerca de la situación actual y los cambios que puedan surgir.
- Poner a disposición de las partes interesadas la información relevante sobre los procesos y las medidas para la atención de una situación de emergencia.
- Priorizar los mantenimientos preventivos, sobre todo en equipos o partes críticas del proceso.
- Articularse con las comunidades, empresas y autoridades de la zona de influencia para estar preparados frente a una posible situación de emergencia.
- Aunque es posible que no se puedan realizar auditorías presenciales en las plantas de producción, se podrán adelantar en su fase documental y en otro caso, utilizando tecnologías de la comunicación. Considera aplazar actividades en la medida que no afecten la seguridad de la instalación y los procesos.
- Mantener el programa de gestión del cambio de la empresa, sobre todo cuando la operación ha tenido cambio de personal. Esto permite asegurar que el conocimiento ha sido transferido de la mejor manera a los nuevos trabajadores.
- Revisar y fortalecer las capacidades de respuesta ante emergencias.
- Considerar la flexibilidad en la asignación de la carga laboral en la medida de las posibilidades. No perder de vista que algunos de los trabajadores han visto incrementada su carga de trabajo en casa, algunos de ellos incluso deben ejercer múltiples roles: padres, profesores, cuidadores de enfermos, encargados de las labores de casa y trabajadores.
En caso de emergencia solicita asesoría con la línea gratuita del Centro de Información de Seguridad de Productos Químicos (CISPROQUIM®) 018000 916012.
Ten en cuenta que la presión por iniciar pronto las actividades, no los lleve a saltarse las medidas de seguridad, esto puede poner en riesgo grave la vida de las personas.